En semana santa de 2008 dos intrépidos montañeros inexpertos, Eva y Jordi, se adentran en el parque nacional de Aigüestortes y allí escuchan hablar del mítico refugio de Góriz y sus cumbres: Monte Perdido, Marboré... algún dia visitarán aquella zona.
3 de abril del 2010.
Los ya menos inexpertos montañeros cogen el autobús de Barcelona a Barbastro, de Barbastro a Aínsa y de Aínsa a Torla. Llegados a Torla duermen en pequeño hotelito donde los propietarios se lo ponen difícil. Que si está muy mal llegar a Goritz, que hay mucha nieve, que cruzar la brecha de Roland es muy... y bla, bla, bla. Ellos dudan. No de ellos sinó de los Torlenses. Siempre es sabida la aversión de los pueblos de la montaña a la montaña. Para ellos es ese medio hostil. Para otros continúa siendo ese medio hostil pero con ese encanto de la naturaleza no corrompida por el ser inhumano.
Esa noche en Torla disfrutan de su última ducha. Son conscientes que los siguientes días esas comodidas no existirán. Al siguinte día madrugan. De todos es sabido la aversión de uno de los miembros de la cordada a madrugar pero a veces madruga. Cogen el autobús que los lleva a la pradera de Ordesa. Piensan en lo bien que les va ese autobós porque la caminata hasta la pradera, aunque bonita, les hace ahorrar un par de horas de caminata. En la pradera se preparan. Van cargados como auténticos sherpas. Empiezan a caminar por el valle de Ordesa. Es un valle increíble. Se ve muy claro su origen glaciar. Por un camino muy definido avanzan por el cañon de Ordesa contemplado sus cascadas: escaleras de Soaso, cola de Caballo y más. Las gradas de Soaso:
Saben que hay un pequeño paso delicado. Las clavijas de Soaso. Tienen un poco de hielo y las pasan con un poco de dificultad. Sobre todo él pero las pasa gracias al aliento de la intrépida Eva. Falta una hora para llegar a refugio de Góriz y tienen el valle de Ordesa a sus pies. LLegan al refugio can ganas de sacarse las mochilas.
Que decir de Góriz. Los guardas son encantadores, no desprenden esa arrogancia que los intrépidos montañeros han sentido de otros: refugio de Estany Lhong... etc. La cena es suprema. Los baños congelados. Todo congelado. Ambiente invernal supremo.
Al siguinte día vuelven a madrugar, se cargan con los utensilios de alta montaña y tiran para el pico de Marboré.
Un grupo va delante habriendo huella y eso lo agradacen. Pasamos delante del desvío del Monte Perdido... nieve, nieve, nieve. El calor aprieta y la nieve empieza a estar pegajosa. A unos 300 m. del pico de Marboré todo lo que les rodea a sus alrededores son 3000's. Les quedan varios días por delante y deciden que para ahorrar fuerzas para los siguientes días pueden subir cualquier otro 3000. En un principio tiran para el pico llamado Espalda de Marboré. El tiene fiebre de cima y tira para arriba a un ritmo bersecker. Es una loma relativamente fácil. Avanza y va descubrienda que la cornisa está delicada ya que no sabe muy bien por donde cogerla. No pasa nada. Tiene 3 3000's para elegir y dicide tirar para el Pico Occ. de la Cascada (3095 m.) LLega y empieza a hacer fotos y gravar sus videos. Unos 10 minutos más tarde llega al intrepida Eva y corona su primer 3000. Tiene mucho merito un 3000 invernal. Se ve el Vignemale, el refugio de Serradets medio tapado por la nieve..... es un mar de montañas con un vacío considerable bajos sus pies.
Eva en su primer 3000:
Que se siente en una cima cuando llevas cierto tiempo.... frío, frío, frío. Bajan disparados pero la solana los vuelve a a coger. En Góriz se repondrán del esfuerzo... del sofoco.
Por las noche cena suculenta... y toca decidir que hacer mañana. Quieren pasar por la mítica Brecha de Roland hacia Francia pero dudan del peso en las mochilas y deciden que subir hasta 2.800 con las mochilas es una buena paliza y no vale la pena. Deciden tirar para el Pico Descargador, que roza los 2.700 m. y allí podrán ver la mítica Brecha, el Taillón, los Gavietos...
Por la mañana el día se levanta gris, muy gris pero saben que será un día relajado en desnivel y no hay problema en tirar para el pico. Lo asumen sin mucho esfuerzo. Hacen las fotos de rigor y toca volver al refugio. Son conscientes que hubieran podido cruzar por la Brecha aunque el peso los hubiera machacado. Otra vez será.
Por la noche otra cena y tertulia suculenta en compañía de dos magníficos montañeros de Euskalherria. En el refugio están dos guardias, 2 montañeros y esta tranquilidad se agradece.
Se levantan por la mañana, Él vuelve a maldecir ir al water, ponerse las lentillas... es un clásico. El día está muy nublado. Se cargan los mochilotes. Toca volver a la civilización. Para no pasar por las clavijas deciden volver por Sierra Custodia. Primero suben a Punta Custodia. Nieva. Esa nieve los empieza a cubrir.
El esfuerzo es considerable y dudan si no es mejor dar la vuelta e ir por la clavijas que parece más seguro. No se nos puede olvidar. Son dos intrépidos montañeros y tirán para arriba. En el pico apenas una foto. Él que hace miles de fotos apenas hace 4 fotos. La niebla lo cubre todo.
No se ve a dos metros. Tinen que tirar de gps y van avanzado con muchas dificultades. Todo es blanco. En un momento él se ve del otro lado de la cornisa pero no pasa nada. Sale tan tranquilamente. En un momento se paran. Quieren hacer un pequeño refugio en la nieve pero viendo que mejora un poco desisten y tiran para el collado de Cuello Gordo. Alivio. LLegan. Se quitan los crampones y se ponen las raquetas. Pero aún les falta. La niebla lo vuelve a invadir todo. Tiran de gps. Hacen y deshacen camino. No ven nada. Van como caminando por el cielo. Todo es blanco. Com mas pena que gloria llegan a las pistas de esquí de fondo Nerín. No son conscientes que acaban de vivir los momentos más comprometidos de sus experiencias en la alta montaña. Ahora solo les falta bajar por la pista hasta Nerín. Intentan parar a un coche 4x4 del guarda del Parque nacional pero este hace que no los ve. Mierda les toca bajar camindo por la pista de tierra hasta Nerín.
Esa noche dormirán en Broto, la siguiente en Aínsa. Vuelta a la incivilización. Ya piensan en las siguientes montañas.